Hay héroes que tienen un pasado realmente oscuro, pero el de Batman es, como poco, pintoresco: mucho antes de que se le conociese como el señor de la noche en Gotham e infundir el miedo en el corazón de los maleantes, Bruce Wayne se dedicaba a patear traseros con un diminuto antifaz, una vistosa capa amarilla y con las piernas completamente al aire. Y lo que es peor: no contento con vestir de esa guisa a sus ayudantes, todavía guarda su propio traje... ¿por si la ocasión lo requiere?
Por si quedase alguna duda, el nombre de guerra que usaba Bruce con aquellas pintas era Robin. Y lo más particular de todo es que no se trata de una variante de alguno de esos modernos universos, una línea de tiempo alternativa o cualquier cosa publicada a través de los Elseworlds, sino a la continuidad oficial de DC Comics antes del borrón y cuenta nueva de Crisis en las Tierras Infinitas o los Nuevos 52. Más concretamente, al número 226 de Detective Comics del año 1955. Entonces, ¿qué es un Robin para Batman?
En los despachos de DC, la irrupción de Dick Grayson en los cómics de Batman y su faceta superhéroica como ayudante de Robin se debe a factores muy bien calculados: a nivel narrativo al Caballero Oscuro le venía de perlas "un John Watson" que ilustrase sus pensamientos del mismo modo en que años atrás Arthur Conan Doyle lo hacía con Sherlock Holmes. Además, la editorial lograba conectar con los jóvenes lectores a través de él, sintiéndose identificados con el compañero de aventuras de Batman... Y eso que Grayson tan solo tenía 12 años.
¿Una temeridad por parte de Batman? Sobra decir que los cómics de aquellos tiempos se leían sin ser tan estrictos con la propia realidad y la imagen del Cruzado Enmascarado era muy diferente a la que veríamos tras las historias de Alan Moore o Frank Miller. Pero, como comentamos al principio, Bruce Wayne sabía muy bien las posibilidades de un Robin, porque él fue el primero de todos.
La vez que Batman fue Robin... antes que Robin
Sin entrar en muchos detalles, en el cómic "Cuando Batman fue Robin" vemos cómo en la mansión Wayne aparece una caja con un traje de Robin. El sorprendido Dick Grayson no entiende muy bien el mensaje y Bruce Wayne, la identidad secreta de Batman, le cuenta el origen de ese traje y cómo aprendió con él, más o menos a su edad, las habilidades de un detective de talla mundial de un investigador excepcional llamado Harvey Harris.
Como es de esperar, que un investigador sea acompañado por un niño es una idea horrible, así que para acompañar a Harris el joven Bruce Wayne se hizo su propio traje de enmascarado. Pero ahora viene lo más curioso de todo: el nombre de Robin se lo puso Harvey Harris al ser tan sagaz como un petirrojo (robin en inglés), comenzando su adiestramiento no mucho después.
De tal palo, tal astilla
¿Una aventura aislada y de relleno? En absoluto: posteriormente veríamos varias referencias a esta historia en cómics publicados mucho después. Y sí, ya desde niño Bruce sabía perfectamente que aquel traje era muy poco discreto.
Con el paso de los años la Batfamilia se fue ampliando y el manto de Robin pasó por varias manos. En la continuidad actual de DC, tras Grayson llegará Jason Todd, luego Tim Drake y pese a que Bruce Wayne ha sido una figura paterna para prácticamente todos ellos, con la entrada en escena de Damian Wayne, su hijo biológico, la dinámica entre Batman y Robin cambiará, los colores se mantendrán y, a diferencia de Bruce, elegirá llevar pantalones a la hora de patrullar Gotham.
Nadie duda de la inteligencia del Caballero Oscuro, pero está claro que el mundo no perdió un gran modista el día que decidió hacerse superhéroe.
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